La semana pasada la abuela Paqui nos hizo un regalo para empezar a adornar la casa con un poco de espíritu navideño.
Y para no variar con la idea familiar, hecho a mano, esta hecho de vasos de plásticos.
Ayer seguimos preparando la comida de navidad y nuestro pavo Pepe tuvo que ser sacrificado para poder hacer las pelotas de Navidad.
La verdad es que da mucha penica pero bueno. Para prepararlo para la comida nos ayudo la familia ya que no teníamos ni idea de como hacerlo.
Pepe se había hecho enorme y ya era hora, su hora.
Josue y su primo Curro apenas se enteraron de nada, ellos se lo pasaron muy bien, jugando con las piedras y los coches.
Cuando ya estábamos terminando, Josue lo miraba con cara rara pero nos ayudo a quitarle las plumas e incluso se llevo una para jugar con Curro a hacer cosquillitas.
El final resultaron 9 kilos de carne de Pavo limpia. Esperemos que esas pelotas esten tan buenas como la compañía que nos hizo nuestro primer Pepe
Mientras tanto desearos Feliz navidad
